En nuestra asociación, tenemos vocación de servicio y siempre estamos pensando en nuevos proyectos que podemos hacer realidad.
Nos gusta la naturaleza, la tecnología, y valoramos mucho los pequeños detalles porque nos gustan las cosas bien hechas.
Estamos comprometidos con nuestro trabajo y orientamos todos los esfuerzos en la divulgación del modelo creacionista de la Naturaleza, de forma atractiva y rigurosa.
En nuestra ONG tenemos vocación de servicio y siempre estamos pensando en nuevos proyectos que podemos hacer realidad.
Nos gusta la naturaleza, la tecnología, y valoramos mucho los pequeños detalles porque nos gustan las cosas bien hechas.
Estamos comprometidos con nuestro trabajo y orientamos todos los esfuerzos en la divulgación del modelo creacionista de la Naturaleza, de forma atractiva y rigurosa.
El objetivo de la ciencia debe ser la búsqueda de la verdad de forma objetiva, dejando a un lado sentimientos o prejuicios personales. Los últimos descubrimientos científicos en materias como la Astronomía o la Biología molecular, han revelado tal precisión y complejidad en la naturaleza, que inequívocamente señalan hacia un Diseñador Inteligente.
Los pioneros de la ciencia moderna, como Kepler, Newton y otros, fueron creyentes en Dios y en la Biblia, y no percibían ningún conflicto entre la fe y la ciencia, puesto que Dios mismo era quien había creado los principios de la ciencia. A la luz de las nuevas investigaciones, muchos científicos en la actualidad se están replanteando si la filosofía que ha predominado en el ámbito científico desde la época de Darwin, con su concepción de la vida exclusivamente naturalista, es la mejor explicación posible. Es difícil seguir manteniendo la idea de que la creación del Universo y de las leyes que lo rigen, el origen de la información biológica y de la vida, o la mente humana, sean sólo producto del azar.
El astrónomo George Greenstein, parece llegar a esta conclusión: «Cuando estudiamos todas las pruebas, surge con insistencia el pensamiento de que ha de estar implicada alguna agencia -o más bien alguna Agencia sobrenatural- ¿Es posible que, de repente, sin pretenderlo, hayamos tropezado con la prueba científica de la existencia de un Ser supremo? ¿Fue Dios quien intervino y modeló el cosmos tan providencialmente en beneficio nuestro?«
Ciertamente la ciencia está descubriendo a Dios.
«Lo invisible de Él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de los cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa» (Romanos 1: 20)
El objetivo de la ciencia debe ser la búsqueda de la verdad de forma objetiva, dejando a un lado sentimientos o prejuicios personales. Los últimos descubrimientos científicos en materias como la Astronomía o la Biología molecular, han revelado tal precisión y complejidad en la naturaleza, que inequívocamente señalan hacia un Diseñador Inteligente.
Los pioneros de la ciencia moderna, como Kepler, Newton y otros, fueron creyentes en Dios y en la Biblia, y no percibían ningún conflicto entre la fe y la ciencia, puesto que Dios mismo era quien había creado los principios de la ciencia. A la luz de las nuevas investigaciones, muchos científicos en la actualidad se están replanteando si la filosofía que ha predominado en el ámbito científico desde la época de Darwin, con su concepción de la vida exclusivamente naturalista, es la mejor explicación posible. Es difícil seguir manteniendo la idea de que la creación del Universo y de las leyes que lo rigen, el origen de la información biológica y de la vida, o la mente humana, sean sólo producto del azar
El astrónomo George Greenstein, parece llegar a esta conclusión: «Cuando estudiamos todas las pruebas, surge con insistencia el pensamiento de que ha de estar implicada alguna agencia -o más bien alguna Agencia sobrenatural- ¿Es posible que, de repente, sin pretenderlo, hayamos tropezado con la prueba científica de la existencia de un Ser supremo? ¿Fue Dios quien intervino y modeló el cosmos tan providencialmente en beneficio nuestro?«
Ciertamente la ciencia está descubriendo a Dios.
«Lo invisible de Él, su eterno poder y su deidad, se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de los cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa» (Romanos 1: 20)
C/ Mariano Royo, nº 19 Pral. C, Oficinas
50006 ZARAGOZA (España)